

La forma en que las personas administran su dinero y realizan pagos cambió radicalmente en los últimos años. La revolución digital, impulsada por la búsqueda de soluciones ágiles, seguras y accesibles, posicionó a las billeteras virtuales como herramientas cotidianas en Argentina. Según datos recientes, en 2024 este medio alcanzó el 25% del total de transacciones en el país, igualando por primera vez al uso del efectivo.
El crecimiento del comercio electrónico, el acceso extendido a internet y dispositivos móviles, junto con un contexto económico complejo, aceleraron la digitalización financiera y ubicaron a Argentina como líder regional en adopción de billeteras digitales. Plataformas como Mercado Pago, Modo y Ualá concentran gran parte del volumen de operaciones, ofreciendo además servicios como pagos de servicios, inversiones, préstamos y rendimientos sobre saldos.
El informe Global Payments Report de Worldpay reveló que en 2024 las billeteras digitales representaron el 34% del valor del e-commerce argentino y el 25% en puntos de venta físicos. Las principales fuentes de financiamiento fueron cuentas bancarias (29%), tarjetas de débito (25%) y crédito (16%). Se estima que para 2030 estas cifras llegarán al 48% y 39% respectivamente.
El programa Transferencias 3.0 impulsa además el sistema de pagos A2A (cuenta a cuenta), que permite transferencias vía QR entre distintas billeteras o apps bancarias. Este sistema crecería a un ritmo del 12% anual en e-commerce y del 22% en comercios físicos, superando en uso a las tarjetas tradicionales, cuyo peso se estima caerá notablemente en los próximos años.
En cuanto al rendimiento financiero, la billetera Cocos Pay lidera con una tasa del 31,03%, seguida por Ualá (30%), Brubank (29%), Naranja X (29%) y Mercado Pago (25,19%). Aunque ninguna supera a la inflación, todas ofrecen mayores beneficios que una caja de ahorro convencional.
El efectivo, que en 2019 representaba el 54% de las operaciones, cayó al 25% en 2024 y podría descender al 16% en 2030. Sin embargo, sigue siendo relevante en sectores informales, zonas sin conectividad y entre quienes priorizan la privacidad.
Por otra parte, el uso de criptomonedas como medio de pago es todavía marginal: en 2024 sólo representaron el 1% de las transacciones de e-commerce en Argentina, aunque se proyecta un leve crecimiento al 2% para 2030. A nivel global, su uso también es incipiente, aunque con potencial en nichos digitales como videojuegos o contenidos por suscripción.
Las criptomonedas operan sobre tecnología blockchain y sistemas de encriptación que garantizan la transparencia, seguridad y descentralización de las transacciones. Aunque aún no se consolidan como medio de pago masivo, podrían convertirse en una herramienta clave en contextos económicos inestables como el argentino.
Fuente: El Sureño