

Por: educación y tecnología
El crecimiento vertiginoso de las herramientas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, está transformando el modo en que los estudiantes interactúan con las consignas académicas. Esta realidad plantea un desafío central para las instituciones educativas: ¿cómo garantizar la autenticidad del trabajo académico en la era de la IA?
Según un artículo reciente de The Conversation, cada vez más estudiantes utilizan estas tecnologías para responder consignas, redactar ensayos o resolver actividades, lo que genera dudas sobre la validez de las evaluaciones tradicionales. Esto obliga a los docentes a reformular estrategias: desde la inclusión de herramientas de detección de IA hasta la transformación de las consignas, haciendo foco en la capacidad crítica, la reflexión personal y el trabajo procesual.
Algunos expertos proponen adoptar evaluaciones más flexibles que integren el uso responsable de estas herramientas, promoviendo habilidades como el análisis crítico, la metacognición y la autorregulación. Otros, en cambio, sostienen que es necesario reforzar la enseñanza sobre ética y autoría, y repensar qué se evalúa realmente cuando se mide el aprendizaje.
En este contexto, universidades de distintos países exploran nuevas metodologías de evaluación que no solo contemplen el uso de la IA, sino que la incorporen de forma crítica, preparando a los estudiantes para un mundo profesional donde estas herramientas serán parte del día a día.
La discusión, lejos de estar saldada, abre un nuevo capítulo en el vínculo entre tecnología y educación. El debate no gira solamente en torno a la trampa o el plagio, sino a una pregunta más profunda: ¿cómo evaluar el aprendizaje en un entorno donde el acceso al conocimiento está mediado por máquinas cada vez más inteligentes?
Fuente: Infobare