

En un contexto de transformación acelerada del mercado laboral, la elección de una carrera universitaria en Argentina se ha convertido en una decisión estratégica que contempla tanto el interés vocacional como las oportunidades de inserción, el salario proyectado y el prestigio académico de las instituciones.
Según el reporte “Síntesis de Información Estadísticas Universitarias” 2023-2024 de la Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano, más de 2,7 millones de estudiantes cursan actualmente estudios superiores en el país, con más de dos millones en universidades públicas y poco más de medio millón en privadas. Entre las razones de esta preferencia se encuentra no solo la cuestión económica, sino también el reconocimiento académico de instituciones como la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Un relevamiento de la UBA indica que las carreras vinculadas al área de sistemas —como Análisis de Sistemas, Ingeniería Informática y Electrónica— lideran la demanda estudiantil. Estas disciplinas, parte del núcleo STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), ofrecen una inserción laboral casi inmediata y proyecciones salariales en alza.
De acuerdo con un estudio de Adecco Argentina, los especialistas en inteligencia artificial figuran entre los perfiles mejor remunerados del país, con sueldos senior que superan los 8 millones de pesos mensuales brutos. Los analistas de datos perciben entre 1,5 y 2,7 millones de pesos mensuales, y los expertos en ciberseguridad alcanzan entre 1,9 y 6 millones.
El informe también señala que las empresas buscan atraer talento con propuestas de desarrollo profesional, capacitación y un propósito claro, destacando la importancia de habilidades blandas, pensamiento crítico y adaptabilidad. Si bien el Área Metropolitana de Buenos Aires concentra la mayor cantidad de búsquedas, la región patagónica encabeza los niveles salariales, sobre todo en petróleo, gas, minería y tecnología aplicada.
En cuanto a expectativas económicas, los jóvenes aspiran a ingresos mensuales de al menos 1.388 dólares al tipo de cambio oficial. En tecnología, un perfil junior espera alrededor de 980 dólares, mientras que senior y jefes de equipo proyectan entre 1.500 y 1.900 dólares.
Buenos Aires fue reconocida por la plataforma de idiomas Preply como la mejor ciudad de América Latina para cursar estudios universitarios, valorando costo de vida, calidad académica, oferta cultural, seguridad y acceso a universidades. Con más de 50 instituciones —como la UBA, la UTN y la UNA— la ciudad se consolida como polo académico, con costos relativamente bajos y buena calidad de vida. Mendoza, Córdoba y San Miguel de Tucumán también se destacan como destinos educativos de relevancia.
En el ámbito privado, los aranceles varían según institución y carrera: desde 141.000 pesos en la UCA hasta más de 1,2 millones en la Torcuato Di Tella o San Andrés. Ingeniería e informática figuran entre las más costosas, especialmente en el ITBA, con valores que superan el millón de pesos mensuales. Muchas universidades ofrecen becas y planes de financiamiento, y el Estado impulsa programas como Becas Progresar y Manuel Belgrano para carreras estratégicas.
En cuanto al perfil estudiantil del sector privado, el 32% tiene entre 17 y 19 años y se dedica exclusivamente a estudiar. Sin embargo, solo el 62,6% continúa al año siguiente y el 38,3% finaliza en el tiempo teórico, evidenciando la necesidad de apoyos financieros y una planificación sólida para lograr los objetivos académicos y laborales.
Fuente: El Sureño