

La irrupción de la inteligencia artificial en el mercado laboral está modificando el acceso al empleo, en especial para quienes buscan sus primeras oportunidades. Según datos recientes, las ofertas de trabajo han disminuido un 6,7 % en el último año, con los puestos de entrada como los más afectados, de acuerdo con CBS News Sunday Morning.
La experiencia de jóvenes como Olivia Fair, que ha enviado más de cien postulaciones sin éxito en los últimos meses, refleja la dificultad de insertarse en un escenario donde tareas como la transcripción, la redacción o la traducción son rápidamente absorbidas por la automatización.
Para Laura Olrich, directora de investigación económica de Indeed, la caída de las ofertas de empleo se correlaciona con la expansión de la IA, aunque también responde a factores como el exceso de contrataciones tras la pandemia y la incertidumbre política y económica en Estados Unidos.
Los empleos más vulnerables son aquellos que se realizan frente a una pantalla: codificación de software, contabilidad, soporte técnico, asistencia legal, ilustración o diseño gráfico. En contraste, la IA enfrenta mayores dificultades para reemplazar trabajos que requieren empatía, creatividad o destrezas físicas, como la atención sanitaria, la enseñanza, la asistencia social, la salud mental, la policía y bomberos, la construcción o los oficios.
El economista laboral del MIT, David Otter, relativizó los escenarios más alarmistas de desempleo masivo y destacó un problema central: la pérdida de tareas de apoyo que permiten a los principiantes adquirir experiencia. “El juicio, la pericia, se adquiere únicamente a través de la inmersión”, explicó.
El análisis de Indeed mostró que el 30 % de las habilidades laborales podría ser realizado al menos parcialmente por IA, pero que el 70 % restante no está en riesgo inmediato. Además, nuevas categorías laborales comienzan a surgir en sectores como la energía renovable, la medicina o la agricultura sustentable.
El avance de la inteligencia artificial no solo plantea desafíos: también puede impulsar mejoras en medicina, energía o producción de alimentos. En este contexto, los especialistas aconsejan a los jóvenes mantener la flexibilidad, fortalecer las redes de contacto y apostar por el aprendizaje continuo como estrategias para enfrentar un mercado laboral cada vez más automatizado.
Fuente: Infobae