“La detección temprana cambia el pronóstico”. La Dra. Torres Zambrano explicó que, si bien el foco principal de la jornada fue la detección precoz de la patología prostática, el equipo abordó también otras consultas frecuentes. “Además del control prostático, atendimos trastornos urinarios, disfunciones sexuales y cualquier otra patología urológica que los pacientes manifestaran. Si detectamos una condición clínica distinta, derivamos de inmediato para garantizar un seguimiento adecuado”, señaló.
La médica remarcó la importancia de comenzar los chequeos a tiempo, en personas sanas con próstata desde los 50 años, y en personas con próstata con antecedentes familiares desde los 40.
Además, subrayó un punto clave: “Cuando hablamos de salud urológica, no debemos dejar afuera a la comunidad de mujeres trans que también tienen próstata. Al igual que los hombres, ellas necesitan realizar estos controles”.
Durante la jornada, los participantes accedieron a un circuito de estudios que incluyó: ecografía prostática con vejiga llena, uroflujometría, control urológico y examen físico, breve cuestionario de factores de riesgo y orden para análisis de PSA. El recorrido completo tuvo una duración aproximada de una hora, permitiendo realizar una evaluación integral en un único paso.
La actividad contó con tres urólogos trabajando en simultáneo y registró una alta inscripción previa, especialmente en Ushuaia, donde los cupos se completaron rápidamente. Tolhuin y Río Grande también tuvieron una excelente concurrencia, incluyendo pacientes sin turno previo.
La institución destacó que estas jornadas permiten obtener datos concretos sobre la demanda real de controles urológicos en la provincia, lo cual ayudará a planificar próximas ediciones con mayor capacidad y alcance.
La Dra. Florencia Saravia, parte del equipo responsable, hizo hincapié en la importancia de naturalizar estos controles: “Sabemos que la salud urológica genera temores, pero lo mejor siempre es ocuparse a tiempo. La prevención no solo salva vidas, también brinda tranquilidad”.
La Clínica San Jorge realiza estas instancias de control desde hace más de dos décadas, reafirmando su compromiso con la detección temprana y la educación en salud. “La prevención es fundamental. Llegar temprano siempre hace la diferencia”, concluyeron las profesionales.