La elección de representantes de la matrícula de abogados ante el Consejo de la Magistratura dejó un resultado contundente en Ushuaia: la Lista 1, encabezada por Alejandro Pagano Zavalía e integrada por María Eugenia Chiarvetto, se impuso con 202 votos (52%), superando a la fórmula de Martín D’Angelo, actual consejero, quien representaba la continuidad de la actual gestión.

Para el joven abogado fueguino, el triunfo tiene un sentido institucional claro. “La gente nos honró con su voto, y ese respaldo dice mucho sobre el cambio que está buscando la matrícula. Hay un cansancio profundo con la forma en que se han llevado adelante los concursos y las designaciones”, señaló en diálogo con Nación 360. Según explicó, durante las últimas semanas visitaron juzgados, estudios y dependencias del fuero, donde escucharon un reclamo reiterado: la necesidad de recuperar transparencia y rigor en los procesos de selección.

Pagano Zavalía asegura que el voto expresó un malestar latente. “Muchísimos colegas con excelentes antecedentes y formación quedaron relegados por decisiones difíciles de justificar. Algunos fueron desplazados por vínculos, parentescos o intereses ajenos al mérito profesional. Eso lo escuchamos una y otra vez”, afirmó. Para él, la elección envía un mensaje contundente: la matrícula quiere independencia del poder político, concursos serios y un Consejo capaz de sostener decisiones sin presiones.

El resultado electoral también altera el equilibrio interno del Consejo. Tanto Pagano zavalía como el ganador en Río Grande, Marcelo Castelli, integrarán el organismo en un 2026 que ya anticipa un escenario complejo. Se espera que el cuerpo trate, entre otros temas, denuncias sensibles contra magistrados, en un contexto donde la tensión política aumentó por el proceso constituyente y disputas institucionales. “Somos muy conscientes del enorme desafío que nos espera. La provincia vive un momento particular y quienes asumamos debemos actuar con responsabilidad y firmeza”, expresó a Nación 360.

El nuevo consejero electo insistió en que su compromiso será con un funcionamiento previsible y profesional del organismo. “Cuando se trata de jueces, necesitamos consejeros que no miren para otro lado. No me va a temblar el pulso cuando haya que actuar, siempre basándome en la prueba, el expediente y lo que corresponde por ley”, afirmó. 

Pagano interpreta el resultado como un mandato claro de la matrícula para recomponer la legitimidad del sistema judicial. “Hay muchísimo descontento en el Poder Judicial provincial y federal. La gente ya no cree en la justicia, y cuando la sociedad deja de confiar, todo el sistema se resiente. Es hora de revertirlo”, aseguró.

De cara a su incorporación formal al Consejo, el joven abogado reafirmó que los ejes que guiaron su campaña serán también los que ordenen la etapa que viene: una justicia verdaderamente independiente, un sistema de selección basado en el mérito y la capacidad, y un Poder Judicial que pueda actuar sin miedo ni condicionamientos de ningún tipo. Según explicó, estos principios no son consignas de campaña, sino la base indispensable para recuperar la credibilidad y la autoridad institucional que la provincia necesita.

“Agradecemos profundamente este respaldo. Ahora empieza el trabajo más difícil: recuperar la independencia que la justicia fueguina perdió”, concluyó.