

Un estudio reciente de la Universidad de Bristol, publicado en la revista PLOS One, reveló que los perros de alerta médica pueden tener disposiciones emocionales que influyen directamente en su desempeño profesional.
La investigación analizó a 27 perros entrenados y 39 en formación, utilizando una técnica conocida como prueba de sesgo de juicio, la cual evalúa el estado emocional de los animales en base a su reacción ante situaciones ambiguas. Los perros que se acercaban más rápido a lugares donde podría haber recompensas eran considerados más “optimistas”, mientras que los que dudaban eran clasificados como “pesimistas”.
🐕🦺 Los perros optimistas tendieron a tener un mejor rendimiento general, especialmente aquellos con alta confianza, orientación al juego y motivación alimentaria.
🧠 Por otro lado, los perros pesimistas, en el grupo completamente entrenado, mostraron mayor precisión en la detección de olores específicos.
Estos resultados sugieren que el estado emocional influye en la forma de trabajar de cada perro, y podría redefinir los criterios con los que se seleccionan y entrenan los animales para tareas médicas sensibles, como alertas de hipoglucemia o convulsiones.
Los investigadores proponen que esta prueba simple y económica podría convertirse en una herramienta estándar para evaluar la “personalidad operativa” de los perros, no solo en contextos médicos, sino también en labores policiales, de rescate y de asistencia.
Además, los hallazgos ofrecen una nueva perspectiva sobre el bienestar emocional de los animales, abriendo la posibilidad de personalizar mejor su entrenamiento y mejorar su calidad de vida.
Fuente: Infobae