Los sudores nocturnos pueden tener múltiples causas, desde condiciones médicas hasta factores ambientales. Sin embargo, la alimentación también cumple un rol clave. Según expertos citados por Infobae, ciertos alimentos tienen el potencial de afectar la temperatura corporal y desencadenar sudoración excesiva durante el sueño.

1. Comidas picantes: contienen capsaicina, un componente que estimula los receptores de calor del cuerpo, lo que puede inducir la sudoración incluso en reposo.

2. Bebidas con cafeína: el café, el té negro o las bebidas energéticas pueden activar el sistema nervioso y elevar la temperatura corporal, interfiriendo en un sueño reparador.

3. Alcohol: al dilatar los vasos sanguíneos, el consumo de alcohol puede provocar una sensación inicial de calor seguida por sudoración. También puede alterar el ritmo del sueño.

4. Comidas altas en grasas: su digestión es más lenta, lo que puede aumentar la actividad metabólica nocturna y, en consecuencia, generar un incremento en la temperatura del cuerpo.

Los especialistas recomiendan evitar este tipo de alimentos antes de dormir, especialmente si se experimentan sudores nocturnos con frecuencia. Adoptar hábitos alimentarios más livianos y saludables por la noche puede mejorar significativamente la calidad del sueño.

Fuente: Infobae