

La reducción de aranceles anunciada por el Gobierno nacional generó una fuerte preocupación en Tierra del Fuego, donde la industria ha sido históricamente protegida por el régimen de la Ley 19.640. Mariano Viaña, ex ministro de Economía de la provincia y uno de los impulsores de esa normativa, advirtió sobre los efectos negativos de esta medida y convocó a una reflexión colectiva.
“Nos tomamos demasiada confianza”, señaló en una entrevista radial con FM Master’s, recordando la suspensión de la vieja Ley de Zona Franca en 1970 y sus consecuencias. “Nos sacaron la zona franca, y ahí empezó una lucha que duró dos años. Esto me trae un amargo recuerdo”, aseguró, y remarcó que lo más preocupante es que, esta vez, no hay una disposición explícita contra la ley fueguina, lo que evidencia que forma parte de una política económica más amplia y no de un ataque directo.
Viaña criticó la falta de reacción acumulada de las últimas décadas: “Hace mínimo 20 años que estamos hablando de cambiar la matriz productiva y no se hizo nada”. Apuntó no solo contra la dirigencia política, sino también contra la sociedad en su conjunto: “Yo creo que no solo la dirigencia política, todos estamos dormidos. Y digo todos porque me incluyo”.
Ante este panorama, propuso dejar de lado las discusiones estériles y enfocarse en soluciones reales: “Deberíamos juntarnos para ver alternativas de solución. Los aranceles ya están; esto nos afecta, y debemos analizar cómo resolverlo”.
Haciendo un llamado a la unidad, recordó la movilización provincial que se gestó en 1970 como modelo a seguir: “Una gran juntada de todos los sectores y la gente de Tierra del Fuego para replantear nuestra situación”. Para Viaña, las diferencias ideológicas no deben ser una barrera: “La necesidad tiene cara de hereje. O nos juntamos o nos desparramamos a todo”.
Finalmente, alertó sobre el impacto social de la crisis: “Hay que pensar en las familias que quedarán sin trabajo, en la salud, en los chicos”. No obstante, se mostró esperanzado y destacó que hay oportunidades como la base naval integrada, que generará empleo. “Busquemos alternativas juntos”, instó, e hizo un pedido directo a los medios: “Convoquen. La solución no está en un iluminado, sino en sumar ideas”.
Su conclusión fue clara y directa: “Tenemos que parar los motores. Si seguimos así, nos estrellaremos”.
Fuente: Tiempo Fueguino