

USHUAIA.- El Fiscal Mayor interino de Ushuaia, Fernando Ballester Bidau, participó del monitoreo ambiental llevado adelante por la Dirección Provincial de Obras y Servicios Públicos (DPOSS) en distintos puntos del Canal Beagle y la bahía de Ushuaia, con el objetivo de medir el nivel de contaminación producto de los efluentes cloacales.
Las tareas se desarrollaron en las inmediaciones del Aeropuerto, en cercanías del dispersor marino e Isla Dos Lomos, y al este de la bahía de Ushuaia, en la desembocadura del Arroyo Grande. Estas acciones se realizan en cumplimiento de la sentencia judicial de 2014, que ordenó al Ejecutivo provincial y a la Municipalidad de Ushuaia llevar adelante obras para mitigar el impacto ambiental del vertido de líquidos cloacales.
El Plan de Remediación Ambiental Ushuaia (PRAU) incluye obras de infraestructura para el saneamiento de áreas afectadas por descargas sin tratamiento. En este contexto, se compararon zonas impactadas por vertidos, como Bahía Golondrina y la salida del Arroyo Grande, con áreas no afectadas como Playa Larga, Estancia Túnel y Bahía Ensenada, en el Parque Nacional.
El informe final de DPOSS, presentado en mayo de 2024, concluye que la comunidad biológica de las zonas impactadas muestra diferencias significativas respecto a las no impactadas, lo que confirma un impacto ambiental localizado. Sin embargo, el informe también advierte que el crecimiento poblacional y el desarrollo turístico aumentarán la carga de efluentes, por lo que recomienda con urgencia la puesta en funcionamiento de una planta de tratamiento en cercanías del Arroyo Grande.
El operativo contó con la participación de profesionales e instituciones como la Prefectura Naval, el CADIC y la UNTDF, y fue clave para establecer una línea de base ambiental que permita evaluar la evolución del ecosistema costero de Ushuaia.
Fuente: Sur54