

La creciente circulación de mensajes escolares con contenidos violentos ha encendido una alarma entre especialistas y autoridades educativas. Psicopedagogos, docentes y funcionarios de distintos niveles coinciden en que no se trata de casos aislados, sino de una problemática estructural que requiere respuestas urgentes y profundas.
En entrevistas con Tiempo Fueguino, profesionales del ámbito educativo sostienen que muchas escuelas carecen de herramientas concretas para abordar situaciones de violencia. A esto se suma la escasa formación específica del personal docente y la falta de protocolos unificados de intervención. “El docente muchas veces queda solo, sin recursos ni respaldo institucional”, señala la psicopedagoga Laura Bembich.
Desde el área de Educación reconocen que se necesita un enfoque más sistemático e integral que involucre a toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias. Mientras tanto, la aparición de amenazas o mensajes violentos en redes sociales vinculados a las escuelas sigue generando temor y reacciones reactivas que no abordan el problema de fondo.
La advertencia es clara: sin políticas públicas consistentes y sostenidas, sin espacios de escucha y contención, el sistema educativo seguirá expuesto a situaciones que desbordan a sus actores.
Fuente: Tiempo Fueguino