

Una nueva fuente de energía limpia podría estar escondida bajo nuestros pies. Se trata del “hidrógeno dorado” o “hidrógeno geológico”, una forma natural del gas que se encuentra atrapado en la corteza terrestre, y que podría representar una alternativa clave frente al cambio climático y la necesidad de reemplazar los combustibles fósiles.
A diferencia del hidrógeno verde, que se produce mediante electrólisis utilizando energías renovables, el hidrógeno geológico se encuentra naturalmente en formaciones rocosas subterráneas, lo que haría más sencilla y económica su extracción. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), existen alrededor de 23 millones de toneladas métricas de este hidrógeno en los Estados Unidos.
Los científicos explican que este hidrógeno se produce por la reacción química entre ciertos minerales, como el olivino, y el agua, en zonas profundas del subsuelo. Si se logra extraer de forma segura y sostenible, podría alimentar industrias, generar electricidad e incluso usarse en el transporte.
Ya se están llevando a cabo exploraciones en varios lugares del mundo, como en África y Estados Unidos, y empresas privadas comienzan a invertir en esta nueva frontera energética. Sin embargo, aún se deben superar desafíos técnicos, ambientales y regulatorios para hacer viable su explotación a gran escala.
Si las investigaciones continúan avanzando, el hidrógeno oculto en las rocas podría pasar de ser un misterio geológico a convertirse en una esperanza energética para el planeta.
Fuente: Infobae